- El ambiente deber ser tranquilo y acogedor.
- La predisposición por parte del adulto ha de ser buena para transmitir al niño las ganas de comer.
- Es muy importante llegar a la comidas con hambre. Tienen que comer mínimo cinco comidas al día, evitar entre horas las chucherías para llegar con ganas a las horas de ingesta.
- Tomar la mayor variedad posible de alimentos (lácteos, cereales, frutas, verduras, legumbres, pasta, arroz, patatas, carne, pescado y huevos).
- Cuidar la elaboración para que resulte lo más apetitosa posible. Especial atención por lo tanto, a la textura, el sabor, el color y la variedad de los platos.
- Presentar la comida apetecible, ya sea en un plato divertido, o con formas de caritas, utilizar utensilios de colores…
- Se debe procurar que el niño no adquiera conductas alimenticias caprichosas y monótonas con preferencia hacía unos alimentos, aversión a otros que pueden conducirle a llevar una alimentación deficitaria.
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