El malestar emocional es una experiencia humana normal y universal. Las emociones negativas como la tristeza, la ira y el miedo son parte del ser humano. Estas emociones no solo son normales y válidas, sino que son importantes y útiles para nosotros. Veamos esto con ejemplos:

  • El miedo es extremadamente útil para nuestra supervivencia. Nos ayuda cuando se desencadena en momentos apropiados, como cuando hay una amenaza real a nuestra supervivencia (ej., una persona apuntándonos con una pistola o un animal salvaje en nuestro camino) o cuando el miedo es proporcional a la situación (ej., nerviosismo antes de un examen). En dichas situaciones el miedo que experimentamos y todas las sensaciones fisiológicas que acompañan a ese miedo nos ayudan a manejar la situación de manera efectiva. Las sensaciones como el corazón latiendo más deprisa, una respiración más rápida, sentir calor, sudoración… todas estas sensaciones son señales de que el cuerpo está en modo “lucha o huida”. Estar en este modo nos prepara para, bien enfrentarnos al peligro (ej., estudiar muchísimo) o escapar de él (ej., correr para escapar del animal salvaje). De esta manera el miedo puede ser adaptativo. Si estuviéramos excesivamente relajados y no estudiáramos o no intentáramos salir corriendo para huir del animal salvaje, tendríamos serios problemas.
  • De manera similar, la ira es una emoción adaptativa. Imagina que te hacen algo erróneo o injusto, a ti o a alguien, y no nos afectara para nada; si no experimentáramos ira entonces probablemente permitiríamos todos tipo de mal trato que nos viniera, o permitiríamos que se le hiciera daño a otras personas. La ira nos puede motivar a la acción para intentar cambiar las cosas para mejor, tanto para nosotros como para otros.
  • La tristeza es algo más difícil de ver. ¿ De qué manera puede ser la tristeza útil para nosotros? Probablemente la manera más fácil de ver esta emoción como adaptativa es pensar en lo que significaría si no sintiéramos tristeza. Generalmente tendemos a sentir tristeza cuando perdemos algo importante para nosotros (ej., una persona, un trabajo, una posesión, la atención o el afecto de alguien, etc). Si no sintiéramostristeza cuando estas cosas ocurren, significaría que no eran importantes para nosotros, que no las apreciamos o no valoramos lo que teníamos, y que no estábamos interesados o conectados con nuestras vidas u otras personas. Inadvertidamente nos ayuda a vivir una vida plena porque experimentar tristeza, significa que nos importan las cosas en nuestra vida y no queremos perderlas.

En definitiva, las emociones negativas son importantes para nuestra supervivencia, por lo que no tenemos que temerlas y/o evitarlas a toda costa.

Este sitio web utiliza cookies propias para ofrecer un mejor servicio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. Encontrará más información en nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies